martes, 25 de noviembre de 2014

El Amor en Grecia.

Hoy en día cuando se habla del amor la mayoría de personas no saben exactamente a lo que se refiere, varios procesos han causado o que sea idealizado, como en las películas que muy alegremente nos vende Hollywood, o que sea cuestionado y mitificado, expresado como algo que no existe o que es inalcanzable. La verdad es que el amor no siempre se ha visto ni se ha vivido de la misma manera, ni siquiera las explicaciones sociales ni biológicas de lo que es parecen ser suficientes para bajarlo de su pedestal, y una muestra de esto es la forma en la que se vivía y los medio a través de los cuales se le trabaja. En esta última entrada vamos a visitar nuevamente la antigua Grecia para trabajar exactamente este tema tan polémico, conocido y ansiado por la mayoría de personas: El Amor; en primer lugar daremos un contexto histórico de lo que fue la Antigua Grecia, los elementos y personajes que lo caracterizaron; luego entraremos de lleno en el tema del Amor y otros temas que van de la mano como la religión, el matrimonio y la sexualidad, para terminar hablando un poco de su legado e influencia en autores posteriores.

Contexto Histórico
Para empezar es necesario aclarar que aquellas personas que conformaban lo que nosotros conocemos como la antigua Grecia no fue un solo estado, ni como un país unificado, ni siquiera se llamaban Griegos. Este grupo de personas se autodenominaban Helenos y estaban organizados en varias ciudades-estado juntas, no bajo una monarquía, sino bajo 3 parámetros: el primero era el idioma (Griego), el segundo la religión (es importante recordar que el panteón Griego es una de los más grandes y conocidos en la actualidad) y el último era un sentimiento que les aseguraba su diferencia y superioridad sobre todos los extranjeros en todas las áreas, tales como la filosofía, la organización social y el Arte. De igual manera la Antigua Grecia no fue un periodo constante y perfecto, duró desde el 3000 a.C. hasta el 20 a.C. y durante este tiempo existieron varios acontecimientos políticos, económicos, sociales y culturales que produjeron el cambio de estas ciudades estados; de estos cambios se divide a la Antigua Grecia en 6 etapas: La Minoica o Cretense, La Micénica, la Etapa Oscura, la Grecia Arcaica, La Etapa Clásica y el Período Helenístico (Cotterell, 2000).
Mapa de la Antigua Grecia
La primera etapa va desde el año 3000 a.C. hasta aproximadamente el 1400 a.C. y tuvo lugar en la isla de Creta al sur de Grecia, por esto uno de los nombre con los que se conoce es la  civilización Cretense, también se le conoce como la civilización Minoica debido a que solían llamar Minos a su rey. Esta civilización creció y se estableció como una potencia debido a que su posición geográfica convierte a la isla en un puerto casi obligatorio para aquellas personas que quisieran comercializar con Grecia o en viceversa, también desarrollaron una importancia naval tanto para el transporte sino también para la pesca y, por ende, su economía; esta importancia también se evidencia en la cerámica, la cual está decorada en su mayoría con animales marinos, gracias a esto también se descarta que hubieran presenciado o vivido alguna guerra ya que no se ha encontrado representaciones de guerra (Cotterell, 2000).
Dentro de los descubrimientos arqueológicos también han demostrado que adoraban a la diosa-madre y realizaban cultos a los toros, además de que tenían su propio sistema de escritura, el cual era muy complejo, y en su arquitectura resalta que eran ciudades sin murallas pero sobre todo, lo que caracteriza de mayor manera a los Minoicos fueron sus palacios, los cuales eran grandes y complejas construcciones similares a laberintos debido a la cantidad de cuartos y pasadizos que los formaban. Además de esto es gracias a los palacios, y sus ruinas, que se ha podido dividir la etapa en varios periodos: el primero es el prepalacigo, el cual va desde el 3000 al 2000 a.C. y se caracteriza por la creación de cerámica y la falta de palacios; el segundo es el protopalaciego, el cual va desde el 2000 hasta el 1700 A.C. y se caracteriza por la aparición y posterior destrucción de los primeros palacios y el último periodo es el neopalaciego, que va desde el 1700 hasta el 1400 (Cotterell, 2000) o 1350 a.C (Pomeroy, Burstein, & Donlan, 2001). y se caracteriza por la reconstrucción de algunos de estos palacios. En realidad es un misterio el por qué desapareció esta civilización pero gracias a muchos de los descubrimientos arqueológicos podemos conocer acerca del estilo de vida de esta personas.
La segunda etapa de la Antigua Grecia es la Micénica, estuvo ya en el continente desde 1400 hasta el 1200 a.C. y se caracteriza debido a la por la mezcla de indígenas que ya vivían en el continente con la mezcla de aqueos e Indoeuropeos que migraron hasta Grecia, en este etapa se tiene registro de la aparición de reyes tiránicos llamados Basileo los cuales eran fanáticos de la guerra y la caza al igual que la mayoría de su pueblo que se caracterizó por ser un pueblo guerrero, de comerciantes y piratas que se enfocaban en el avance militar, como en el uso de armas de bronce y carros de guerra y en la fortificación de las ciudades sin convertirlas en ciudades amuralladas, es decir, sólo fortalecen las acrópolis, que eran las ciudades principales y donde estaban los palacios (Cotterell, 2000).
Fueron una civilización bastante rica que se evidencia en los enterramientos, tanto las formas especializadas de hacerlo llamada tholos como en las riquezas que se enterraban con las personas muertas, y en las expediciones de guerra que llevaba a cabo, como la expedición a  Troya que era una colonia de habla persa que estaba en una ubicación geográfica que permitía el acceso a Asia. Esta civilización no tuvo tantos avances en la cerámica ni en el arte como lo tuvo en la armas de guerra y en las técnicas y construcciones de enterramientos, además existe una franja de 50 años en la que los palacios fueron quemados y el por qué de estos sucesos sigue siendo un misterio.
La tercera etapa es la Etapa oscura, esta va desde el 12000 hasta el 800a.C. y es muy particular porque todavía no se sabe ni se puede explicar lo que ocurrió en esta etapa, se sabe que hubo una disminución en la población, de la producción agrícola y del segmento medio de la población, así como que existía una escasez de riqueza y una desaparición de grandes construcciones como palacios ya que solo se encuentran residencias familiares. A pesar de que no se sepa explicar lo que causaron estas variaciones en la sociedad se sabe que esta etapa es clave para el desarrollo que vendría posteriormente, aquí es que se originan las Polis, surge el individuo como concepto antropológico, social y político (individualismo) y hay una dispersión de la población en más ciudades con menos población, lo que es que genera las polis (Pomeroy, Burstein, & Donlan, 2001). En cuestiones de arte lo único que se conoce es la creación de la cerámica protogeométrica y el resto es un misterio para los investigadores.
La etapa que sigue es la Arcaica, la cual va desde el 800 hasta el 490 A.C y se caracteriza por estar conformada por Polis, pueblos pequeños unificados, como ya mencione antes, por la lengua y el culto a los dioses del olimpo con algunas variaciones locales de cuáles eran los dioses principales, lo cuales cambiaban en algunos pueblos. En esta etapa se da una etapa de concentración de tierras por las familias Aristocráticas, lo que desencadena una crisis económica y política, también se da una clara división de la sociedad entre aquellos que eran ciudadanos libres y nobles o propietarios y aquellos extranjeros, esclavos y productores. Básicamente la sociedad se dividía entre aquellas personas que se podían considerara ciudadanos libres; como los aristocráticos, campesinos y mercaderes; aquellos no ciudadanos libres, como las mujeres y los extranjeros y aquellos no ciudadanos no libres que eran los esclavos.
De la época Arcaica resalten 2 Polis principales: Atenas y Esparta, las cuales eran muy diferentes y las dos potencias bajo las cuales las poblaciones más pequeñas tomaban parte en las guerras civiles que se daban entre las Polis. La polis de Esparta era conocida por ser un estado totalitario, en el cual el estado tenía la última palabra en los aspectos de la vida pública y privada, además se aseguraba que los varones presentaron el servicio militar hasta los 70 años y las mujeres, a diferencia de las demás mujeres griegas que estaban recluidas en la casa la mayor parte del tiempo, se les procuraba buena alimentación y buen ejercicio físico para estar en buen estado y parir a los guerreros que llenarían las filas del ejército espartano (Pomeroy, Burstein, & Donlan, 2001). Los Atenienses por otro lado era un estado democrático, en donde los pobladores tenían voto en las decisiones que afectarán tanto la vida pública como la privada, en vez de enfocarse hacia el ejercicio físico la educación se centraba en el conocimiento del mundo, la filosofía y la política y las mujeres no tenían ni voz ni derechos (Struve, 1964).
La quinta etapa es la Grecia Clásica y aquí se encuentran las relaciones conflictivas con Persia, además de que resaltan las rivalidades entre Esparta y Atenas, sin embargo, se ven grandes avances políticos, literarios y artísticos, especialmente por parte de Atenas. Se ve un esplendor en el arte y la arquitectura, en la cerámica se ven reflejadas representaciones de escenas cotidianas completas y en las esculturas se ven trabajos detallados del cuerpo humano y la sensación de movimiento y diferentes texturas. En la Arquitectura se dan grandes construcciones de templos y teatros en donde resaltan aparte de la complejidad  y duración de las construcciones los detalles que se encuentran como con las diferentes columnas que utilizaban para construirlas (Cotterell, 2000). Por último tenemos al periodo Helenístico, comienza con un hecho histórico como es la muerte de Alejandro Magno en el 323a.C. Después de su muerte el imperio se divide en 3 pero siguen considerándose por el sentimiento de superioridad griega, se da un proceso en el que el arte, estilo e idioma griego se expanden y se convierten en un símbolo de sabiduría, superioridad y poder.

Grecia y el Amor.
Para empezar podemos decir que para los Antiguos griegos existían dos tipos de amor, al menos en la etapa clásica, el primero es el amor phyliay es el cariño que se construye poco a poco después de la convivencia con las otras personas, un ejemplo de esto es el amor matrimonial que después de varios años han superado el amor apasionado y se mantienen juntos debido al cariño que se ha construido a través de los años. El segundo tipo de amor es el amor como Eros y es aquel que golpea a las personas y que los obliga a salirse de sus lógicas o actitudes habituales para entrar en unas nuevas, también es lo que hoy en día se podría entender como deseo o pasión (González R, 2010).
Según El Banquete de Platón, en el que se dan 7 discursos centrados en el tema del amor, se ve que Platón no ve al amor como un sentimiento como cualquier otro, aquí se plantea al amor como un problema que es “diverso, complejo y contradictorio” (González R, 2010) y el hecho de que varias personas se hayan reunido a trabajar este tema demuestra la importancia y la ansiedad por buscarle solución en esta problemática que se evidenciaba en la mayoría de aspectos sociales, desde el hecho de que existiera una diosa específica para el amor como lo es afrodita hasta el hecho de que el grupo griego determinado para filosofar acerca de los asuntos que molestaban a la sociedad y hayan llegado a diversas conclusiones al respecto.

Antes de comenzar a explicar las visiones filosóficas que se tienen del amor es importante resaltar también la importancia de los mitos a la hora de hablar del amor o de la pasión, muchos de estos mitos reflejan no sólo las distintas formas de amar sino que mostraba ciertos arquetipos según los cuales no solo se basaban las relaciones sino también la forma en la que se organizaba la sociedad (Velásquez, 2002). Un ejemplo de esto es el mito de los hombres cortados, en el que se narra que los hombres anteriormente eran seres redondos, con cuatro piernas, cuatro brazos y dos cabezas que en su afán por parecerse a los dioses fueron castigados por Zeus, quien los partió a la mitad y los maldijo a estar siempre buscando la mitad que les faltaba. De este mito nace la idea del amor platónico en la que se ve la idea del amor como algo que complementa a los seres, como se explicará más adelante, además de que justifica el hecho de que los antiguos griegos excluyeran a las mujeres, quienes no son ninguna mitad por ende sólo los hombres pueden completarse entre sí.
Representación de los primeros hombres.
En El Banquete diferentes personajes, todo hombres, hablan sobre las diferentes visiones que tienen del amor y se puede notar que es un tema multidinamico, con varias divisiones de las cuales cada uno de los expositores toma ventaja y ataca ese tema (Velásquez, 2002). El primer expositor fue Fedro y el primer punto que se expuso fueron los factores que lo componen, según él el amor tiene dos componentes cuando actúa en las personas, la primera lo llama el amante, y es la parte activa de la relación, la encargada de fomentar que nazca el amor en la contraparte y la que se ve inspirada a superarse por su pareja; por otro lado el amado es la parte pasiva de la relación, quién es conquistado ya fuente de inspiración para su pareja. Aquí se plantean dos roles distintos que están delimitados de manera que no pueden mezclarse ni intercambiar roles, así las personas una vez adquieran uno de los role no pueden cambiar después.

Seguido a este discurso encontramos el de Pausianas, en el que también se trabajan dos componentes del amor, pero en vez de ser dos componentes, pensaría yo, son dos objetos hacia los que se manifiesta el amor: el cuerpo y el espíritu, además de que se justifica el amor dándole el fin de perpetuarse, dice que esta perpetuación solo es posible por medio del amor espiritual, ya que el amor del cuerpo está condenado a lo efímero y poco duradero. Después encontramos el discurso de Erixímaco, quien entra en el tema de los males que puede traer el amor, es decir, afirma que el amor de por si no tiene, por obligación, que ser bueno, sino que por el contrario, el amante debe evitar que su amor se mezcle con el desorden y analizarlo de manera que vea cuales ventajas o desventajas puede traer ese amorío a su vida, además de que hay que ver en función del poder y las sentimientos de dominación que una pareja puede tener sobre la otra

Seguido están las aclamaciones de Aristofánes, quien afirma que el amor tiene dos ventajas, la primera es que trae consigo la felicidad y la segunda se basa en el mitos de los hombres partidos, previamente explicado, en el que se muestra al amor como la esperanza de un reencuentro que permita completar a las personas proporcionándolas de algo que creían perdido, es el reflejo de un deseo que se refleja de una forma práctica para completar a las personas. Siguiéndolo esta Agatón que habla de los beneficios que trae el amor cuando llega a la vida, dice que, de cierta forma, vuelve a sus habitantes más perceptivas hacia la belleza y las formas de alabarla como la poesía lo las artes, también habla de las costumbres del amor de llegar e irse, por esto los amantes también son catalogados de artistas que lo saben identificar apenas llega y hacen lo posible para evitar que se valla; en esta visión se rectifican los roles de las personas en las relaciones ya que es el amante el encargado de luchar por la relación mientras el amado solo tiene la función de estar dispuesto a que el amante haga lo que crea conveniente.

Después se tiene el discurso de Socrátes, quien trae la idea de que el amor es la añoranza de lo que nos falta, de manera de que el amado está en posición de ofrecerle al amante lo que a él le hace falta para estar completo; algo curioso que pasa en este discurso es que se menciona a una mujer como la poseedora de lo que es el amor siendo que las mujeres eran consideradas por la mayoría de hombres griegos como seres emocionales e irracionales a los que no se les podía confiar nada y cuyas únicas funciones eran el dar hijos y estar dispuestas a satisfacer a los hombres. Autores como Gonzalo Soto Posada argumentan que la mención de una mujer está ahí para recordarnos que “el amor se recorta sobre el fondo de un enigma”, es decir, que a pesar de las especulaciones que se hagan al respecto sobre su funcionamiento en la sociedad en realidad no se sabe realmente cómo surgió y, aun así, es un elemento que esta constante en la vida cotidiana.

Para finalizar se encuentra el discurso de Alcibíades, un joven griego que dice era la muestra de lo que todo joven debería ser, también mantenía una relación amorosa con Sócrates en la que se reflejaba el arquetipo de cómo debían de ser las relaciones, es decir, no ser recíprocas y aportándole al otro lo que el primero carece, en este caso donde había juventud se necesitaba sabiduría y viceversa; sin embargo en este último discurso no se habla tanto de esta intención de complementar al otro sino que se habla más de despertar en la pareja ese sentimiento inicial por el cual el amante se decide a actuar, es decir, se habla de una mezcla de los roles en la que ninguno de los actores de la relación tendría que ser pasivo. Esta visión del amor es muy parecida a la que tenemos hoy en día, donde se busca más que buscar cualidades en la otra persona que se complementan con las de uno mismo, se busca es una reciprocidad en los sentimientos que se tienen por esa persona.

Teniendo en cuenta ese último discurso se puede ver una relación directa del tema del amor con el tema de la sexualidad, ahora bien, la concepción de la sexualidad de los antiguos griegos era completamente diferente a la de hoy en día, en la actualidad se ha fortaleciendo la idea de colocar “etiquetas” que marquen a la persona dependiendo de su orientación sexual y es muy común la discriminación de aquellas personas que entren dentro de la categoría de homosexuales, opuesto a lo que sucedía en la antigua Grecia donde no sólo las relaciones homosexuales eran bastante comunes, un ejemplo es el anteriormente mencionado, sino que no existían esas etiquetas de si una persona era solamente heterosexual ni homosexual, ahora, esto tampoco implica que existiera una libertad sexual de la que todos fueran participantes, ya que aunque las divisiones de la sexualidad estaban dadas por las misma de la sociedad, es decir, la persona activa, sexualmente hablando, solo podía ser el hombre libre y el resto de personas que componían la sociedad sólo podía ser el agente pasivo en la relación sexual (González R, 2010), aunque esto también tiene sus excepciones las cuales son la relaciones entre un hombre libre y un joven, aunque estas sólo estaban permitidas hasta que el muchacho diera señales de madurez sexual.

Siguiendo esta idea algo que podría quedar fuera de lugar es el papel del matrimonio, ya que si la mujer no era considerada el complemento del hombre ni como un ser en el que se pudiera confiar, entonces surgiría la duda ¿por qué establecer esa institución?, pues el matrimonio era considerado una institución jurídica y económica (González R, 2010), lo que nos dice que su necesidad no era tanto amorosa ni placentera, sino que era considerada un acuerdo con funcionalidad económica para las familias dentro del acuerdo, además la función principal del matrimonio era la procreación, así como en el caso de Esparta, por lo que era una práctica incentivada por el estado (Pomeroy, Burstein, & Donlan, 2001).

Las ideas de lo que es el amor y los comportamientos de aquellos que están  bajo su efecto han pasado a través de la historia, llegando a influenciar a varios nuevos autores, uno de ello es Ovidio, un escritor romano que en su célebre libro El arte de amar hace referencia a lo que debería y o debería de realizar un hombre enamorado para ganarse su amor, siguiéndose en varios de los modelos establecidos en algunos mitos griegos, además de hacer referencia a varios dioses romanos que son la representación de los dioses del olimpo, pertenecientes al panteón griego, como las ejemplificaciones en las que se nombran a  Vulcano, quien es el equivalente del dios Hefestos (esposo de Afrodita o Venus), o las menciones a mitos como el del origen del minotauro (Ovidio, 2006).
Imagen de Ovidio.
Otros autores un poco más modernos pero que también pareciera que fueran influenciados por las nociones del amor expuestas por pensadores griegos son, en primer lugar, Freud, que con el psicoanálisis afirma que una de las pocas cosas en este mundo que pueden acercar a los hombres a la felicidad es el amor, además de exponer que para los seres humanos existe una sensación de algo faltante y es precisamente esa sensación la que origina el deseo, cuya función es encontrar algo que nos llene esas fallas.  (Freud, 1978), sin mencionar a otros autores que han mantenido la idea viva de que gracias al amor es que las personas encuentran en otra persona cualidades que la complementan y lo necesario para llenar su existencia.
Fotografía de Freud.
Conclusiones
Para finalizar este trabajo me gustaría decir que, aunque el sentimiento de amor no cambie, la manera de expresarlo y de vivirlo si lo hace, se ha evidenciado que las formas de vivir el amor están constantemente influenciadas por otros factores de la sociedad, tales como la religión o el mismo orden de esta, además de que nunca va solo, sino que va conectado con diferentes dimensiones, acciones y en otros casos responsabilidades que, al final de cuentas, son parte de las deberes que adquieren las personas dependiendo de los rangos sociales en las que este.


También que la idea de saber exactamente que es amor ha sido en tema trabajado en muchas novelas y desde varias perspectivas, sin embargo, esto no implica que cada vez que alguien lo trabaje o se hable de ello se convierta en un tema más sencillo, al igual que pasa con la sexualidad. Estos temas son especialmente propensos a la estigmatización que se les puede dar en una sociedad, así, cuando se genera una idealización de cómo debería de vivirse correctamente la sexualidad o cómo se debe de comportar una persona enamorada no solo se está sesgando diferentes maneras de hacerlo sino que también a las diferentes personas que puede no estén de acuerdo con ese único modelo propuesto. Así que para finalizar me gustaría decir que, aunque sea difícil, deberíamos intentar no mirar el amor como lo que nos imponen sino empezar a sentir lo que cada persona siente que es correcto para ella o él y las demás personas simplemente deberían de aceptarlos en vez de obligarlos a censurar sus emociones; no debería de haber, por obligación, una sola forma de amar.

Trabajos citados

Cotterell, A. (2000). Historia de las civilizaciones antiguas. T. II. Civilización minoica, micénica, Grecia arcaica, clásica, Macedonia, Cartago. Editorial Crítica.

Freud, S. (1978). Obras completas. Buenos Aires: Amorrortu.

González R, C. M. (2010). El amor y la sexualidad en la antigua Grecia. En C. E. Muñoz Preciado, & C. A. Morales, La antigua Grecia. Sabios y saberes. (págs. 301-317). Medellin: Editorial Universidad de Antioquia. Instituto de Filosofía.

Ovidio. (2006). Arte de Amar. Madrid: Catedra. Letras Universales.

Pomeroy, S., Burstein, S., & Donlan, W. &. (2001). La Antigua Grecia. Historia política, social y cultural. Barcelona.: Editorial Crítica.

Struve, V. (1964). Historia de la Antigua Grecia. Argentina: Editorial Futuro.

Velásquez, Ó. (2002). Platón: el banquete o siete discursos sobre el amor. Editorial Universitaria.